Comunicado|Bochil.- El Consejo Estatal para las Culturas y las Artes de Chiapas (Coneculta), en coordinación con el Ayuntamiento de Bochil, llevó a cabo la inauguración de la Biblioteca Pública Municipal “Jícara de Grillos”, que en lengua tsotsil significa el nombre de este municipio.
La directora general del Coneculta, Matza Maranto Zepeda, mencionó que las bibliotecas públicas son recintos con puertas abiertas a la información, al conocimiento, a la recreación y a la cultura en general. Dijo que la esencia de estos espacios es netamente democrática y encamina a favorecer los procesos de igualdad e integración, al generar áreas que son de todas y todos.
La funcionaria estatal sostuvo que esta reapertura es significativa toda vez que dicha biblioteca había estado cerrada por nueve años; sin embargo, se pone en marcha de nueva cuenta con una colección de más de 850 libros y publicaciones periódicas, gracias al trabajo colaborativo entre el Ayuntamiento, encabezado por Gildardo Zenteno Moreno y el Coneculta.
Agregó que la biblioteca pública es un lugar idóneo para fortalecer la formación cultural, intelectual y personal de la comunidad a la que pertenece, no se limita a alentar a los usuarios a que lean, sino que ofrece charlas, talleres y todo tipo de actividades culturales y científicas que van más allá de la literatura o la rama de las humanidades, pues la biblioteca debe ser universal, atender toda curiosidad y dar aliento a que ésta crezca en las personas.
“Esta biblioteca será un aliado importante en el desarrollo de las personas que acudan a ella; es nuestro compromiso darle continuidad al establecimiento de una colección de libros mayor, misma que gestionaremos ante las instancias federales para lograr que brinde igualdad de oportunidades en el acceso a los libros a la población de Bochil.
Por su parte, Fabián Rivera Juárez, director de la Red Estatal de Bibliotecas Públicas, apuntó que el reto de las y los bibliotecarios es establecer una estrecha relación con autoridades educativas, docentes y sociedad en general, de tal manera que contemplen a la biblioteca pública como un aliado en el desarrollo de actividades escolares, artísticas y culturales, al tiempo de fortalecer los servicios para los grupos indígenas, así como a los de la tercera edad y migrantes.