Agencia El Universal|Ciudad de México.- La veda de conciertos ha terminado, después de un año de silencio en el escenario debido a la pandemia, y las grandes bandas están regresando, como la noche del jueves lo hizo Caifanes, en una transmisión del autoconcierto realizado en el Autódromo Hermanos Rodríguez en mayo pasado.
En esta transmisión vía Ticketmaster Live, se trató de dar la sensación de un concierto presencial, mostrando la llegada del público y cómo poco a poco tomaban sus lugares, minutos antes de que Saúl Hernández, Alfonso André, Diego Herrera, Marco Rentería y Rodrigo Baills salieran al escenario, pero con la ausencia de Sabo Romo.
Los dioses ocultos fue el punto de partida de esta presentación que apeló a la nostalgia, no sólo por los éxitos que la banda compartió con el público, como «No dejes que» y «Amanece»; sino por la posibilidad de volver a disfrutar un concierto presencial, lo más cercano a la normalidad que conocemos.
“Esta es una plegaria que hice pensando al buscar esa luz al final del túnel, y que sólo fuerzas naturales nos pueden ayudar a entender o buscar, es una canción que se hizo pensando en una de nuestras deidades que es el jaguar” dijo Saúl antes de interpretar «Dime jaguar».
Siguieron «Fin», «Hasta morir» y llegó el momento de uno de sus clásico, como es «Mátenme porque me muero»; el grito de emoción de la gente se dejó escuchar a pesar de estar desde sus autos, aunque para este punto las imágenes mostraban a las personas en el exterior disfrutando del concierto.
“Queremos agradecer con un claxonazo muy fuerte, a toda la gente que ha trabajado muy fuerte desde el año pasado para que esto fuera posible, pero esto también es posible gracias a ti, muchas gracias raza”, expresó Saúl después de cantar «Piedra» y «Miércoles de ceniza».
Entre bloque y bloque de temas, la transmisión incluyó los testimonios de algunos fans, donde expresaban su emoción por ver a su banda favorita en vivo y hasta hacían peticiones de sus canciones favoritas, entre ellas «Aviéntame» y «Afuera».
«La célula que explota» fue coreada por el publico, que desde la lejanía se abrazaban con sus acompañantes para cantar con Saúl este tema, mientras otros preservaban el momento grabando con su teléfono, al final los claxon no paraban de soñar.
«La negra Tomasa» puso a bailar a la gente, convirtiendo en fiestas privadas cada balcón donde fue ubicada junto a su automóvil. Al finalizar este tema, los músicos se despojaron de su instrumento y acercándose a la orilla del escenario hicieron una reverencia al público, para terminar con una selfie, mientras de fondo sonaba el tema «Imagine», de John Lennon.
Unas horas antes de esta transmisión, bajo el concepto Citibanamex Conecta En Vivo, Caifanes anunció dos nuevas fechas para conciertos presenciales en la Ciudad de México, el 23 y 24 de julio.