Agencia El Universal|Ciudad de México.- La Federación Mexicana de Futbol y la Liga MX han unido fuerzas para tratar que el grito homofóbico no vuelva a aparecer en los estadios de forma definitiva.
Todo esto, además de erradicar esta mala costumbre, enfocado a que la FIFA ha tomado esa manifestación como pretexto para presionar a la FMF de exentarla de pagar impuestos sobre las ganancias obtenidas por la Copa del Mundo tripartita que se desarrollará en 2026 en Estados Unidos, Canadá y México.
El plan es evitar a toda costa que el grito se vuelva a manifestar en los estadios y vengan los castigos y multas, porque una cosa es segura: el Gobierno mexicano, la administración actual, no concederá la condonación de impuestos a nadie.
Son otros tiempos. Con los Gobiernos pasados, los clubes se apoyaban en decretos presidenciales, los cuales utilizaban a su conveniencia para recibir beneficios fiscales.
En 2018, esto acabó, y en noviembre de 2019 la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) firmó un convenio con la Liga MX para “el intercambio de información y mayor control financiero de los clubes”.
A pesar de esto, la misma Unidad tiene bajo investigación a varios equipos, no sólo por los impuestos, sino por prácticas monopólicas.
Sergio Esquerra, abogado fiscalista, menciona al respecto: “Los clubes han utilizado —durante mucho tiempo— diversas argucias para no pagar los impuestos que les corresponden, y hasta utilizaban a los jugadores para esto”.
Hoy, bajo la administración de Mikel Arriola, la Liga MX trata de que los movimientos financieros sean transparentes.
Diversos clubes de la Liga MX, consultados por EL UNIVERSAL Deportes, han aceptado que —en cuestión de impuestos— el Gobierno Federal no ha dado beneficios. “Todos pagan lo que debe ser, y esto va iniciando con los jugadores, quienes son los que ahora se encargan de pagar al fisco”, dijo una fuente consultada.
Hoy, más que nunca, las campañas contra el grito homofóbico serán a rajatabla. En los juegos amistosos de la Selección se tiene la orden de detener las acciones y hasta terminar el duelo cuando se den los gritos; lo mismo sucedería en la Liga MX.