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Por Jorge Ceballos

El mayor dolor de cabeza para quienes ejercen alguna posición dentro de la administración pública es sin duda alguna la implementación de auditorías por parte del ente fiscalizador en la entidad. En ese sentido y de acuerdo a la política de transparencia y rendición de cuentas que desde el 2018 implementó el gobernador Rutilio Escandón Cadenas, la Auditoria Superior del Estado (ASE) a cargo de José Uriel Estrada Martínez, realizó la presentación de su Plan Anual de Auditorias 2023 correspondiente al ejercicio fiscal 2022.

En un evento al que acudieron alcaldes y servidores públicos, Estrada Martínez en su intervención afirmó que en la ASE, además de la base de gestión financiera, las cuentas públicas estatal y municipal, la base de datos de las auditorías anteriores, de la misma forma, le dan seguimiento a las denuncias que a través de los medios de información y redes sociales se realizan en torno a posibles actos de corrupción en alguno de los ámbitos de gobierno auditables, para con esto tener un plan de auditorías.

Llama la atención lo dicho por Estrada Martínez en el sentido de que, cuando la ciudadanía solicita la realización de auditorías, la ASE toma en cuenta este tipo de solicitudes, esto porque en el pasado simplemente los ciudadanos no eran tomados en cuenta en este órgano público.

Quizá el punto que mayor temor provoca entre los alcaldes y funcionarios es aquel que tiene que ver con la fiscalización que realiza el ASE, en aquellos programas a los que se les destina mayores recursos.

Y vaya que este asunto de auditorías anuales genera esquizofrenia entre los presidentes municipales, porque de encontrarse alguna irregularidad, tienen la certeza que ahora sí el desvío de recursos y la mala administración de los recursos públicos se persiguen y se castigan.

Quienes crean que estas auditorías simplemente no sirven para gran cosa, se han equivocado, porque simplemente se tiene que hacer un análisis y un ejercicio de conciencia en torno a las denuncias que se han presentado y a las Carpetas de Investigación abiertas en la Fiscalía General del Estado en contra de ex servidores públicos.

Pese a que muchos quisieran tener nombres y el número de expedientes iniciados en contra de ex servidores públicos, la ASE por mandato legal y por la secrecía de la investigación no puede dar a conocer el nombre de quienes están siendo investigados, pero de que existen personajes investigados, de eso no debe quedar la menor duda.

Y todas estas acciones han surgido precisamente de los planes anuales de auditorías implementadas por la ASE a partir de 2018, justo después iniciada la actual administración estatal y en la que se realizó el compromiso con la ciudadanía de que exista transparencia total en el manejo de los recursos públicos.

 Mala administración

De igual forma José Uriel Estrada Martínez se refirió al tema de los subejercicios que muchas ocasiones se realizan en las alcaldías, cuando ocurren este tipo de situaciones, el ente fiscalizador deduce que existe una mala administración.

Y es que los subejercicios repercuten en la ciudadanía, porque si hay recursos que no son aplicados o ejercidos, las comunidades no tendrán las obras o servicios públicos necesarios, y se continúa con atrasos.

Peor aún resulta que en ocasiones los ayuntamientos en los que se detectan subejercicios, no devuelven los recursos no ejercidos a la tesorería estatal, y en ocasiones estos son utilizados para situaciones diversas o contrarias para lo que fue etiquetado, siendo esas circunstancias que permiten ir planeando las auditorias.

Sin sesgo político

La aplicación del Plan Estatal de Auditorías 2023, de acuerdo al titular de la ASE, se realiza apegada a derecho, porque –señaló- que quienes ahí laboran no tienen sesgos partidistas, ni políticos porque simplemente lo que requiere la entidad es que haya una mejor rendición de cuentas de parte de quienes están manejando los recursos públicos de los chiapanecos… Hasta la próxima.