Home DEPORTES El Barcelona se salva; Lewandowski le puso emoción

El Barcelona se salva; Lewandowski le puso emoción

El cuadro blaugrana se llevó la victoria al 90+8’. Robert Lewandowski falló un penal, pero se repitió por posición adelantada del portero Vicente Guaita y después marcó el 1-2 definitivo

Agencia Excelsior| España

El Barcelona ganó 1-2 en su visita al RC Celta de Vigo, con dos goles del delantero polaco Robert Lewandowski y varios destellos del extremo español Lamine Yamal, en un partido de la jornada 25 en LaLiga EA Sports y que sirvió al equipo azulgrana para esquivar un nuevo disgusto en un feudo bastante desfavorables a sus intereses.

En el Estadio ABANCA Balaídos, el Barcelona apostó en su once inicial por la juventud de Lamine Yamal y de Vitor Roque en los extremos. Y entre ambos fabricaron en el minuto 9 la primera llegada al arco rival, con Yamal avanzando metros con el esférico hasta disparar desde el borde del área y obligar a que Vicente Guaita realizase una buena parada.

Respondió pronto el Celta, pero con un tiro flojo de Jorgen Strand Larsen tras combinar con Iago Aspas y que, en dos tiempos, atrapó Marc-André ter Stegen. Pese a acaparar el balón, el equipo blaugrana andaba en ataque sin chispa, si bien atrás sufrían muy poco sus dos centrales.

Al borde del descanso, Yamal mostró calidad junto a la banda derecha, domando el balón y hallando un hueco para asistir a Robert Lewandowski cuando éste se movía en el balcón del área; el ariete polaco controló la pelota, a la vez evitó el marcaje de Carl Starfelt y selló la jugada con un derechazo potente que superó a Guaita en su media salida.

A pesar de encajar ese 0-1 justo antes del intermedio, el conjunto vigués regresó de los vestidores con ímpetu. En solo minuto y medio, el Celta hilvanó un ataque por el costado derecho gracias a un esprint de Óscar Mingueza; hizo el exculé una pared con Strand Larsen, taconazo al balón incluido, y pasó a Aspas, que desde la frontal efectuó un zurdazo.

Su tiro raso, que no era pulcro, tropezó en un pie de Jules Koundé y varió la trayectoria lo suficiente para que Ter Stegen no impidiese el gol. No tardó Xavi Hernández en recurrir a Ilkay Gündogan, suplente en el comienzo, para intentar gobernar el centro del campo, mientras que Rafa Benítez esperó algo más para realizar sustituciones.

El botín parecía bueno para los jugadores el Celta, ante uno de los gallitos de Primera División y sabedores de que el Cádiz había perdido horas antes en su visita al estadio de Osasuna. Con eso en mente, los pupilos de Benítez cerraron bien los resquicios en su línea defensiva y el Barcelonase mostraba inoperante para generar apuros a Guaita.

La entrada al campo de Raphinha tampoco había surtido efecto y todo quedaba pendiente de un arreón en los minutos finales, donde otra vez apareció Yamal para sacar las castañas del fuego a su equipo. Tras un barullo en el área, Fran Beltrán fue a despejar sin ver que el ’27’ culé llegó a su altura y tocó el balón; el jugador celeste dio sin querer una patada en el muslo de Yamal y el árbitro, sin dudas, decretó penalti.

Guaita se lo paró a Lewandowski en primera instancia, pero se tuvo que repetir el lanzamiento porque el guardameta del Celta había adelantado su posición sobre la línea de fondo. En su segundo tiro, el delantero polaco cambió de lado y ya sí batió por abajo al portero local.

Aunque se añadió más tiempo sobre lo ya prolongado, la insistencia del Celta no obtuvo premio. La derrota dejó a los pupilos de Benítez con 20 puntos, un solo puesto por encima del descenso; mientras, el Barcelona se situó con 54 puntos y conservó la tercera plaza liguera pese al empuje del Atlético de Madrid (51 ptos.) con su ‘manita’ a la UD Las Palmas.