David Martínez|Ciudad de México
Desde palacio federal, el presidente Andrés Manuel López Obrador celebró la aprobación de la ley que permite la creación del Fondo del Bienestar, con ello, dijo, se pretende compensar el daño que produjo a los trabajadores las reformas en materia de pensiones que hicieron los presidentes Ernesto Zedillo y Felipe Calderón.
En ese sentido, explicó que se trata de corregir un agravio porque con esas reformas se provocó que un trabajador que se jubilaba con un salario de 10 mil pesos se pensionaba con 2 mil 700, en ese sentido, se prevé beneficiar entre 26 y 28 millones de mexicanos que no tenían garantizada una pensión suficiente.
El ejecutivo federal confió que el primero de mayo, Día del Trabajo, se presente un informe a los trabajadores y darles la buena noticia de que sus pensiones están garantizadas y se van a incrementar.
Posteriormente reconoció que la oposición puede acudir a la Suprema Corte de Justicia de la Nación a impugnar esta reforma, pero no hay elementos para que este órgano declare la inconstitucionalidad de esta reforma… “hay riesgo de que la Corte declare inconstitucional la ley sin fundamento porque la Corte está al servicio de las minorías. Los ministros son como empleados de los potentados, van a acudir para favorecer a empresas extranjeras a la Corte, pero vamos a ver qué actitud asumen los ministros. De todas maneras, tenemos la obligación moral de hacerlo y no quiero irme y que digan porque no resolvió esto. Va a depender del poder judicial. No hay ningún fundamento para declarar inconstitucional la ley. Solo la fobia de algunos ministros de la SCJN en contra de lo que representamos.”
En su conferencia, recordó que durante todo el periodo neoliberal se aprobaron un conjunto de medidas que afectaron a los trabajadores y “todavía estos cinicazos se atreven oponerse a estas acciones en beneficio de los trabajadores además de mentir y defender a ultranza sus intereses”.
De nueva cuenta, descalificó las críticas que señalan que con esta reforma lo que pretende el gobierno es quedarse con el dinero de los trabajadores, porque se va a conformar un fondo para financiar el incremento de estas pensiones, que va a ser manejado por el Banco de México, que es una institución autónoma.
El presidente AMLO recordó que uno de los objetivos de esta reforma es obligar a las administradoras de Afores a devolver al Instituto Mexicano del Seguro Social los recursos de aquellas cuentas no reclamadas.
En la actualidad estas instituciones deben devolver por ley alrededor de 40 mil millones de pesos de cuentas que están en esta condición de los cuales sólo han devuelto mil millones de pesos.
El fondo también se financiará con recursos del Instituto para Devolverle el Pueblo lo Robado y las utilidades, cuando los haya, de las utilidades de las empresas públicas operadas por las secretarías de Marina y Defensa Nacional.