ENTRELÍNEAS | Ventaja irreversible

Por Jorge Ceballos

Luego de la jornada electoral que vivimos el domingo 2 de junio el panorama va aclarándose poco a poco en la frialdad de los números. El triunfo de Claudia Sheinbaum Pardo es irreversible para los partidos opositores que buscaban regresar al poder a través de Xóchitl Gálvez Ruiz. Con cabeza fría y los sentimientos a flor de piel, la hidalguense tuvo que salir durante los primeros minutos del 3 de junio a aceptar la derrota que millones de mexicanos le propinaron en las urnas,

La jornada electoral que se vivió hace apenas un par de días tiene diversas lecturas y enseñanzas; en primera instancia la oposición a Morena tiene que entender que la confianza de los mexicanos no la obtendrán a base de guerras intestinas. Otra lectura que deja el triunfo de Claudia Sheinbaum es que fueron muchos años de agravios de la oligarquía política al pueblo de México y el cual con la fuerza del voto les está cobrando sus abusos y excesos tanto al PRI y el PAN.

Xóchitl Gálvez Ruiz salió a aceptar que los resultados no le favorecían, lo hizo porque simplemente recibió una paliza en las urnas pese a obtener más de 15 millones de votos, jamás podría competir con los 32 millones 991 mil 124 sufragios que hasta ayer por la noche habían sido computados en favor de la próxima presidenta de México.

Pero tal y como ocurrió durante la campaña, Xóchitl Gálvez Ruiz a como dice una cosa dice otra, así como el personaje televisivo de “La Chimoltrufia”, esto a raíz de que a las 13:15 de la tarde, en un mensaje anclado en su cuenta de X (antes Twitter) anunció que: presentará las impugnaciones que prueban irregularidades durante la jornada comicial y los meses de campaña.

Sin duda Xóchitl Gálvez tiene el derecho de impugnar los resultados, es más las últimas elecciones presidenciales terminan judicializadas. Lo que no debemos de perder de vista los ciudadanos es que, de acuerdo con la Ley de Medios de Impugnación en Materia Electoral una de las causales de nulidad de una elección es que entre uno y otro candidato exista una diferencia de cinco puntos porcentuales, entre Xóchitl y Claudia son más de 30. Otra causal de nulidad es que se hayan instalado casillas en lugares distintos a los ordenados por la autoridad electoral, y una tercera que compruebe documental y materialmente la compra de votos.

Al final de cuentas Xóchitl Gálvez impugnará el resultado para darle esperanzas a sus seguidores y quizá atizando el odio que la oligarquía política siente por Andrés Manuel López Obrador, Morena y Claudia Sheinbaum. Pero de eso a que con sus argumentos logre echar abajo el contundente triunfo de la exjefa de gobierno de la Ciudad de México es algo que solo pasa por la mente obtusa de los líderes de los partidos que la postularon.

Avances y retrocesos

Si bien es cierto que Morena y la alianza que formalizó con ocho partidos más con miras a la gubernatura de Chiapas se alzó la victoria lo que convierte a Eduardo Ramírez Aguilar en el próximo gobernador del Estado, hay que analizar los beneficios de haber juntado a toda la “chiquillada” partidista.

Eduardo Ramírez Aguilar ha obtenido hasta anoche de la “chiquillada” política un total 191 mil 316 sufragios. Morena le aportó al ganador de la gubernatura 656 mil 699 votos, el PVEM 304 mil 654 votos, por último, el PT llevó a su causa 171 mil 434 papeletas electorales.

Bajo la frialdad de esos números en Morena y el equipo cercano a Ramírez Aguilar deben entender que haber empoderado en la coalición a los partidos pequeños les resultó más dolores de cabeza que ayuda, esto porque con la suma del PT y PVEM habría logrado más de un millón de sufragios.

Es más luego de los resultados que hasta el momento se conocen únicamente RSP estaría por conservar el registro, Mientras que Chiapas Unido, Mover a Chiapas, PES y PPCH, están en la antesala de la desaparición… Hasta la próxima.