CÉSAR CUÉ OPINANDO

Plan “B”. Creación de una Delegación Nacional de la Fiscalía General de la República (FGR), adscrita a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), del ámbito federal.

Por Doctorando Julio César Cué Busto

Plan “A”, la propuesta de la anterior columna de crear una Secretaría de Estado, responsable de la seguridad y la procuración de Justicia. Plan “B”, el contenido de la presente.

Urge una nueva constitución política, que se elabore en un ejercicio democrático participativo, se confeccione un nuevo contrato social, como parte sustantiva de la Cuarta Transformación en su segunda etapa gubernativa, y de manera paralela atender de forma preponderante la inseguridad y la impunidad reinantes en México.

A estas alturas del camino, ya nos debe quedar claro que cambiar el nombre de una dependencia o institución gubernativa; o sea, por ejemplo, de Procuraduría a Fiscalía, y convertir esa dependencia como autónoma del poder ejecutivo, ha sido un fracaso rotundo, pruebas de ello se expone a diario en los medios tradicionales y de las redes establecidas.

Se entiende que mayoritariamente la galopante contaminación de las policías en México, justifican en toda su magnitud la intervención del Ejército, Armada de México, Guardia Nacional y Fuerza Aérea Mexicana, coordinadas por el titular de la SSPC, federal, Maestro Omar García Harfuch. Imaginen como estaríamos, si no estuvieran participando de forma completa y efectiva en la pacificación del país.

La constitución política actual, es un mazacote increíble que ha soportado cientos de reformas y varios tantos más de modificaciones, pero en esencia el México posrevolucionario no tiene nada que ver con la realidad actual, hoy es un México que inició en el 2018 una histórica transformación, la cuarta contando los eventos extraordinarios que acontecieron en nuestro país, la Guerra de Independencia, Guerra de Reforma y Revolución Mexicana.

Hay que recordar la famosa frase que utilizaba el Lic. Andrés Manuel López Obrador expresidente de México, y que se coreaba en los mítines y manifestaciones populares de protesta, “El pueblo se cansa de tanta pinche transa”. Verdad absoluta, el pueblo se cansó y votó el primero de julio de 2018, por un cambio de Régimen.

Es una tarea pendiente, elaborar una nueva constitución federal, ya han pasado más de un siglo desde 1917, más de seis generaciones, tomando como medida quince años por generación, el estado actual del país, ya no permite seguir con una constitución con cientos de parches y con artículos extensísimos, nuestra constitución federal es de acuerdo a criterios internacionales rígida,  porque es complicado modificarla, pero a la vez, se pudiera decir que también es flexible, pues cada presidente de México en turno dejaba un supuesto legado histórico, al imponer reformas constitucionales.

Las constituciones formales deben contener como mínimo en su contenido: los derechos fundamentales que protege; la forma de gobierno; el sistema jurídico que la va a regir; el sistema político; estructura e instituciones públicas, con las que se administrará el gobierno; y dejé a lo último el principal apartado, los instrumentos de defensa de esa constitución.

Si tuviéramos una constitución moderna, concisa, y de ágil aplicación, no estaríamos siendo testigos de una controversia como la que acontece actualmente entre los poderes de la Unión. Un poder judicial, que se siente agredido por el poder legislativo y ejecutivo, un poder legislativo disfuncional, que debió hacerse más dinámico y operativo, un poder ejecutivo con dificultades con la normativa existente; ya que, se encuentra trabajando con un universo jurídico nacional, que ha servido fundamentalmente para el enriquecimiento de un selecto grupo de personajes beneficiados por miembros distinguidos de dudosa reputación de la política nacional.

Por lo pronto, dejemos a la reflexión el asunto de una nueva constitución federal, y aboquémonos a la creación de una delegación nacional de la FGR. La doctora Claudia Sheinbaum Pardo, presidenta de la República Mexicana, determinó que la Estrategia Nacional de Seguridad se basará en cuatro ejes; a) Atención a las causas; b) Fortalecimiento de la Guardia Nacional; c) Inteligencia e Investigación y d) Coordinación.

La meta presidencial de la pacificación del país, encomendada al gabinete de seguridad del gobierno federal, coordinado por el titular de la SSPC del ámbito federal, Maestro Omar García Harfuch, se pudiera fortalecer, agilizar y, eficientizar sus labores teniendo una representación de la FGR adscrita directamente a la SSPC, de competencia territorial nacional.

La estrategia mediata para combatir de manera eficiente, a la delincuencia organizada; es que, se apoye las labores del titular de la SSPC, federal, Maestro García Harfuch, con la creación de una Delegación Nacional de la FGR, adscrita a la SSPC, federal.

FuenteEspecial Facetux Chiapas
Artículo anteriorClaudia Sheinbaum envía al Congreso de la Unión reforma constitucional para proteger el maíz mexicano
Artículo siguienteSeinfra y CMIC firman convenio para el impulso de infraestructura de calidad