Agencia El Universal|Ciudad de México.- El padre Alejandro Solalinde Guerra ve “mano negra” en el arribo de múltiples caravanas migrantes a México, situación que atribuye “una situación geopolítica de presión de Estados Unidos” así como un acarreo de migrantes que tiene la intención de golpear el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.
En entrevista para el espacio radiofónico de Azucena Uresti, el defensor de los derechos humanos de los migrantes mencionó que al gobierno de Estados Unidos no le gusta el gobierno de México y “está tratando de usar a los migrantes y emplear, además, grupos como Pueblos Sin Fronteras que siempre los ha acarreado (a los migrantes) para golpear al gobierno de Andrés Manuel (López Obrador)”.
Así, el padre Solalinde señaló que las caravanas no surgen de forma espontánea y señaló que él ha sido testigo desde el 2018 de cómo organizaciones en pro de los migrantes han propiciado un acarreo masivo con fines político-electorales para “acarrear a esta gente y estrellarlos en Tijuana” tal y como lo hizo Donald Trump en 2018.
Aunque señaló que hay un juego sucio detrás de las caravanas migrantes, para desacreditar al gobierno de México, el sacerdote católico no precisó si es Donald Trump, o el gobierno de Joe Biden quien está detrás de esta “mano negra” ya que “hay una pugna entre Donald Trump y Joe Biden y justamente en medio siguen estando los migrantes”.
No obstante, hizo referencia a que, en general, es el sistema estadounidense el que usa el tema migratorio para colocar al país en una posición difícil, cuestión de la que ha sido testigo desde 2018 y ve replicarse ahora en Tijuana, ciudad fronteriza en la que se encuentra.
“Yo fui testigo de ello en 2018, (vi) como llegaban miles a Tijuana y como los estrellaban en la frontera sin ninguna razón, lo que obligó que el gobierno (de México) cerrara (las fronteras)”, lo cual se suma, aseguró, a que organizaciones chicanas, en alianza con centroamericanos, han acarreado a los migrantes a transitar por México para tratar de llegar a Estados Unidos, poniendo a México en complicaciones humanitarias.
“Si (el gobierno mexicano) quiere demostrar que de verdad tiene respeto a los derechos humanos, entonces tiene que cambiar la estrategia y acompañar a los migrantes”, ya que Solalinde dice que su intención de llegar al norte es legítima y México tendrá que ir respondiendo a los migrantes, pero no masivamente para que Migración les pueda brindar una atención correcta.