Agencia El Universal|Ciudad de México.- A la directiva de los Pumas, ahora en manos de Miguel Mejía Barón, le preocupa que el equipo siga sin mostrar avances —más allá de que tiene un plantel bastante limitado— por dos razones: la primera, obviamente es porque la posibilidad de la Liguilla comienza a esfumarse, pero la segunda también es relevante, ya que tiene que ver con las quejas de su afición.
Hasta ahora, los felinos son el único club que no ha recibido gente durante la pandemia, pero eso terminará el 17 de octubre ante el FC Juárez. Si para entonces, el equipo no ha mejorado, los reproches serán insoportables.