César de Coss|Tuxtla Gutiérrez
El gobernador Rutilio Escandón Cadenas encabezó la Ceremonia de Conmemoración del 86 Aniversario de la Expropiación Petrolera, donde destacó la hazaña del entonces presidente de México, Lázaro Cárdenas del Río, quien expidió un decreto que permitió nacionalizar la industria petrolera nacional, que era explotada por 17 compañías extranjeras, para convertirse en propiedad de los mexicanos.
Subrayó que lo sucedido el 18 de marzo de 1938 fue trascendental para el desarrollo del país, ya que dio paso a la fundación de Petróleos Mexicanos (Pemex), empresa del Estado mexicano con la que se tuvo una gran presencia económica en el mundo. En ese marco, aprovechó a reconocer y felicitar a las mujeres y hombres que forman parte de Pemex y que hacen posible que todos los días se mueva esta gran maquinaria a favor de la soberanía energética.
El mandatario explico que hoy la industria petrolera nacional sigue viva y más fuerte, a pesar de que por muchos años Pemex no se aprovechó para fortalecer al pueblo y de la corrupción del pasado, que llevó al punto de pasar de producir al 100 por ciento las gasolinas para el abasto nacional y además exportar crudo, a solamente producir el 38 por ciento de las gasolinas y tener que comprar más del 50 por ciento en el extranjero.
Expresó que el general Lázaro Cárdenas fue un hombre auténtico, visionario y con profundo amor por las mexicanas y los mexicanos, especialmente por las personas más pobres, al tiempo de recordar una de las reflexiones que “Tata Lázaro”, como fue apodado de cariño, escribió en su cuaderno de memorias al terminar su gestión como presidente: “Me esforcé para servir a mi país y con mayor empeño al pueblo necesitado. Cancelé muchos privilegios y distribuí una buena parte de la riqueza que estaba en pocas manos”.
Tras una remembranza histórica sobre la consolidación de la industria petrolera nacional, el magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia, Guillermo Ramos Pérez, recalcó que la expropiación petrolera marcó un precedente y ha contribuido en la realidad actual de la vida pública de Chiapas y México, además de ser un ejemplo claro de que la única manera de contar con el respaldo del pueblo es actuar decididamente a favor de sus causas.
La diputada presidenta del Congreso del Estado, Sonia Catalina Álvarez, expuso que la expropiación petrolera fue un acto de dignidad y resistencia que inspiró a otras naciones a defender sus recursos naturales y a resistir la explotación extranjera, al simbolizar la lucha por la justicia y soberanía nacional. “El pueblo ha sido testigo de este impacto transformador y es pilar fundamental que impulsa la economía, genera empleos e inversiones, contribuyendo al crecimiento del país”.