Comunicado|Tuxtla Gutiérrez.- En San Cristóbal de las Casas, la directora del Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine), María Novaro, y la secretaria de Igualdad de Género, María Mandiola, inauguraron la Sala de Cine “Sakilal” (resplandor en Tsotsil), con la proyección de los cortometrajes “Ak’riox, guiadora de caminos”, de Liliana Guadalupe López; “Pox, la bebida sagrada”, de Dolores Santis Gómez; “Toyol Kajal, Noosfera”, de Amelia Hernández, y “Jazmín y la Ceiba”, en el que participó la actriz indígena, Jazmín Pérez Cruz.
“Les dotaremos de películas con una programación variada, que le interese a la gente para difundir el cine indígena y de las mujeres. En La Albarrada, con la Seigen, hemos encontrado una gran alianza para expandir estos programas del Imcine y darles los instrumentos, apoyos, talleres y becas para que el cine indígena crezca”, señaló María Novaro.
Por su parte, la secretaria María Mandiola habló sobre el convenio de colaboración entre el Imcine y la Seigen para fomentar los proyectos de cinematografía de los pueblos originarios de Chiapas y Centroamérica. “La idea es impulsar la participación de las mujeres, que tengan más espacios de participación y más oportunidades para sus producciones”.
Con la Sala de Cine “Sakilal”, ubicada en La Albarrada, se busca responder a la necesidad de descentralización de la información, cultura y recursos, así como el rescate de las memorias audiovisuales de todas las regiones del país, con el fin de fortalecer el trabajo y la vinculación entre las comunidades cinematográficas de todas las regiones. Otro de los objetivos es fomentar el cine mexicano con proyecciones gratuitas y programación dirigida al público juvenil, infantil y familiar.
La directora del Imcine subrayó la importancia de que la pluralidad, la diversidad de culturas y de lenguas de nuestro país, esté reflejada en todos los aspectos, “y uno muy importante es la cinematografía y que en el cine mexicano estén las voces y la cultura indígenas de manera destacada. En Imcine estamos muy comprometidos con el trabajo de las cineastas de las diferentes culturas y que esas películas sean parte de la pluralidad del país”.
María Mandiola dijo que ésta es una manera de contarle al mundo la historia, las tradiciones, las costumbres y lo que sucede en los pueblos originarios. “El cine es una ventana al mundo, es una manera de poder llevar estos relatos e historias a la gente”
Al término de las proyecciones se realizó un conversatorio entre las y los asistentes para dialogar sobre la fuerza narrativa de estas cuatro obras creadas por cineastas indígenas chiapanecas.