Agencia Excelsior| Argentina
El presidente de Argentina, Javier Milei, pidió este martes mediante un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) el nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que tiene como objetivo cancelar parte de la deuda interna y cubrir los próximos vencimientos del país con el organismo financiero internacional.
El decreto, publicado en el Boletín Oficial pasada la medianoche, no especifica el monto exacto del nuevo préstamo, aunque señala que será parte del Programa de Facilidades Extendidas (EFF).
Según lo dispuesto por Milei, el nuevo acuerdo contempla «el reembolso del capital del préstamo en un plazo de hasta diez años con un período de gracia de cuatro años y seis meses». Esta financiación adicional se suma a los 44 mil millones de dólares que Argentina adeuda al FMI desde el año 2018, tras un préstamo inicial otorgado durante la presidencia de Mauricio Macri.
El DNU especifica que los fondos obtenidos se destinarán principalmente a cancelar Letras del Tesoro en poder del Banco Central (BCRA) y a cubrir obligaciones derivadas del anterior acuerdo alcanzado con el FMI en 2022. De esta manera, el gobierno busca aliviar la presión financiera interna, reemplazando deuda con el propio Estado por deuda externa con el organismo multilateral.
La decisión del presidente Milei generó controversia, ya que, según la Ley de Sostenibilidad de la Deuda Pública aprobada en 2021, el Ejecutivo necesita autorización previa de ambas cámaras del Congreso para formalizar cualquier nuevo endeudamiento con el FMI. Sin embargo, la elección del mecanismo del decreto implica que el acuerdo entrará en vigor siempre que no sea explícitamente rechazado por alguna de las cámaras legislativas.
Argentina enfrenta actualmente uno de los niveles de inflación más elevados del mundo, con una tasa anualizada del 84.5% en enero, aunque esta cifra supone una reducción respecto al pico del 117.8% registrado durante el año 2024.
Por su parte, el ministro de Economía, Luis Caputo, afirmó que el acuerdo está definido en términos técnicos con el FMI, aunque reconoció que algunos detalles aún están siendo negociados. «Las conversaciones con Argentina continúan de manera constructiva», aseguró el FMI mediante un comunicado oficial, donde enfatizó que ciertos aspectos todavía se encuentran en discusión.
La publicación del decreto obliga al Congreso a tratar el tema en un plazo máximo de veinte días hábiles, aunque el texto permanecerá vigente mientras no sea rechazado. Este procedimiento ha sido utilizado anteriormente por el gobierno de Milei para implementar medidas controversiales, como la reducción presupuestaria para universidades y jubilaciones.
Desde la oposición política y sectores económicos críticos al gobierno, se expresó preocupación respecto al uso recurrente de los DNU para sortear la aprobación parlamentaria. El economista Hernán Letcher, director del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), manifestó que este acuerdo implica simplemente un cambio de acreedores: «pasamos de deberle al propio Estado a deberle al FMI, con todas las condicionalidades que ello implica».
El debate político se intensificó al considerar las elecciones legislativas previstas para octubre, donde Milei espera fortalecer su posición en el Congreso. Actualmente, el partido oficialista, La Libertad Avanza, tiene una representación minoritaria, lo que limita sus posibilidades de aprobar proyectos mediante el procedimiento legislativo ordinario.
Finalmente, la estrategia del Ejecutivo es clara: al elegir la vía del decreto, apuesta por una aprobación tácita del acuerdo con el FMI, dado que para mantener vigente un DNU es suficiente con que una sola de las cámaras del Congreso no lo rechace.
La Comisión Bicameral encargada del tratamiento legislativo está compuesta por 16 integrantes, con una mayoría afín al oficialismo. Se espera que el tratamiento legislativo comience en la Cámara de Diputados, donde Milei posee mayores posibilidades de lograr la aprobación inicial.