Por Héctor Estrada
Lo que Carlos Morales Vázquez anunció como un triunfo de su gobierno este fin de semana, tiene de fondo un intenso trabajo de defensa emanado desde la ciudadanía y defensores de Derechos Humanos que, por cierto, ni siquiera fueron invitados al evento que daba cumplimiento a una de las sentencias judiciales conseguidas tras años de lucha.
La municipalización del fraccionamiento Real del Bosque y la introducción de la red del Sistema Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (SMAPA) no se trató de una obra de buena voluntad como engañosamente el gobierno municipal trató de hacer parecer el sábado pasado. La obra tiene detrás un largo proceso de litigios ante organismos judiciales y no jurisdiccionales que no fueron nada sencillos.
El problema que se originó como resultado de evidentes actos de corrupción en la entrega de los permisos de comercialización y supervisión de obras durante el gobierno de Juan Sabines Guerrero llevó a habitantes de más de 7 mil viviendas de Real del Bosque a vivir un largo calvario de más de 12 años sin suministro de agua potable y servicios, negados por varias administraciones municipales.
En ese entonces, la empresa Homex, responsable de la construcción del fraccionamiento, vendió y entregó viviendas sin conexiones subterráneas a los servicios municipales de agua potable. Bajo la complicidad de la entonces administración de Sabines Guerrero engañó a miles de compradores que con el paso de los meses comenzaron a enterarse de la situación y el fraude del que habían sido víctimas.
Las denuncias comenzaron a hacerse públicas, exigiendo la intervención de las autoridades de los tres niveles de gobierno para castigar a la empresa, abrir una investigación contra los funcionarios involucrados y reparar el daño. Pero nadie hizo nada al respecto. La federación, el gobierno del estado y los ayuntamientos subsecuentes guardaron silencio. Solaparon durante años el fraude cometido, mientras los colonos padecían la falta de agua y servicios públicos.
Así pasaron más de siete años, ante la indiferencia de las autoridades municipales y el nuevo gobierno de Manuel Velasco Coello. Fue en 2015 cuando comenzó la organización de una nueva estrategia de defensa. Con la integración de la abogada y defensora en Derechos Humanos Cándida Aremi Gutiérrez Zenteno se inició una nueva ruta de defensa estratégica con la formulación de un amparo judicial a fin de obligar a las autoridades a terminar con su omisión y cumplir con su obligación.
Después de gestiones de la defensoría, el 10 de mayo de 2017 el relator de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre Agua y Saneamiento, Leo Heller, llegó a Real del Bosque, como parte de una agenda adicional en el marco de su visita a México y Chiapas. Durante el momento crucial, que puso el tema en los medios nacionales e internacionales, el visitador de la ONU recorrió el lugar y escuchó de viva voz de los colonos la problemática.
Con un amparo federal interpuesto -casi con un año de anticipación-, la reciente visita de la ONU y la presión mediática de la defensoría, el asunto comenzó a cobrar mayor relevancia ante los tribunales judiciales y organismos no jurisdiccionales. Así fue como el 7 de julio de ese mismo año la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH), presionada públicamente, emitió la recomendación 7/2017 donde se reconoció por primera vez la flagrante violación del gobierno municipal al derecho humano al agua.
La CEHD solicitó además corregir el problema con las obrar necesarias. Pero no tardaron más de siete días cuando el 14 de julio de 2017 el Juzgado Segundo de Distrito emitió sentencia al respecto, ordenando finalmente al SMAPA y al Ayuntamiento de Tuxtla Gutiérrez iniciar inmediatamente con las obras para garantizar el abastecimiento de agua potable. Dio un plazo de seis meses para iniciar con la ejecución del proyecto a fin de conectar al fraccionamiento con la red general del agua.
La orden judicial se convirtió en una sentencia histórica. Era la primera vez que el Poder Judicial de la Federación se pronunciaba y ordenaba respecto a un problema tan común en la entidad chiapaneca, que tenía a Real de Bosque como caso emblemático. Desde ese momento comenzó el tiempo a contra reloj para que el Estado Mexicano, a través del municipio de Tuxtla Gutiérrez, garantizara el abastastecimiento de agua potable y los demás servicios municipales.
Así las obras comenzaron a principios de 2018 bajo el seguimiento de los colonos y la defensoría del caso. En 2019 la CEDH emitió una segunda recomendación donde reiteró la violación permanente a al derecho de acceso al agua, llamó a agilizar las obras y solicitó la realización de una disculpa pública por parte de las autoridades en turno, ahora bajo la presidencia de Carlos Morales Vázquez, ante la demora del cumplimiento de la sentencia en ese año.
Así llegó este 12 de septiembre de 2020 como fecha fijada por el ayuntamiento para el evento de municipalización y conexión final de Real del Bosque al sistema municipal de agua potable. Pero el gobierno de Morales Vázquez omitió intencionalmente involucrar a quienes llevaron la defensa del caso durante años.
El presidente municipal armó un evento de parafernalia sin notificar antes al grupo de defensoría que gestionó el amparo, llevó el caso ante la ONU y promovió las recomendaciones de la CEDH. En su lugar colocó a supuestos “representantes” del fraccionamiento afines a su gobierno, que nada tuvieron que ver con la defensa.
Pese a las solicitudes hechas por la defensoría para que SMAPA ofreciera un recorrido y entregara información sobre los avances de la obra, que daba cumplimiento a la sentencia, el gobierno de Morales Vázquez decidió engañar a los colonos promoventes, realizando a escondidas el evento, armando un teatro de protocolo, utilizando la imagen del gobernador y anunciando el hecho como un logro de su gobierno, sin la verdad histórica de fondo.
Carlos Morales no sólo ofendió y dio la espalda a la ciudadanía organizada que defiende sus derechos, se colgó de un logró conseguido por ellos y habló de una verdad a medias para colgarse medallas ajenas. Lo que Morales no dijo es que la municipalización y el abastecimiento de agua a Real del Bosque son una victoria ciudadana que debe servir de ejemplo para otras tantas luchas legítimas que son valiosas más allá del oportunismo político como el suyo… así las cosas.