Comunicado|Tuxtla Gutiérrez.- La Secretaría de Medio Ambiente e Historia Natural (Semahn), a través del Museo de Paleontología “Eliseo Palacios Aguilera”, impulsa el proyecto “Rescate de la Paleobiodiversidad de Chiapas”, a fin de rescatar, estudiar y salvaguardar el patrimonio paleontológico de la entidad.
El proyecto consiste en visitar localidades fosilíferas, canteras y atender los reportes de hallazgos por parte de la ciudadanía. Surgió en el año 1997 por la necesidad de rescatar fósiles que afloraron durante la construcción del tramo carretero Ocozocoautla–Cosoleacaque.
A la fecha, se han rescatado más de 8 mil 300 ejemplares fósiles en 22 municipios del estado, con lo que se sustentan las salas de exposiciones permanentes en el Museo de Paleontología “Eliseo Palacios Aguilera”, así como las exposiciones temporales e itinerantes que se presentan en escuelas, municipios y eventos académicos.
El aporte más importante del rescate de la paleobiodiversidad radica en el fortalecimiento de la colección paleontológica, única en el Sur-Sureste de México, con más de 6 mil ejemplares catalogados. De ellos, destacan 66 holotipos que representan especies nuevas para la ciencia, una de las más importantes a nivel nacional.
La continuidad de este proyecto, único en su tipo en Chiapas, no sólo garantiza el rescate de la paleobiodiversidad, sino además contribuye a la conservación, resguardo e investigación del patrimonio paleontológico. Asmismo, emplea a los fósiles en la reconstrucción del pasado como herramientas de educación ambiental para la concientización, valorización y apropiamiento de la biodiversidad actual.
Es importante destacar que el estado de Chiapas es reconocido a nivel nacional e internacional por su valor geológico y paleontológico. El continúo rescate y estudio del registro fósil ha permitido documentar y reconstruir diversos paleoambientes en el estado.
Las evidencias fósiles más antiguas que afloran en esta región del país provienen de rocas del Paleozoico Superior con una edad de 250 millones de años, a partir de allí se desprende una variedad de edades geológicas donde predominaron los ambientes marinos, hasta ambientes completamente terrestres donde habitó la megafauna (mamuts, mastodontes, gliptodontes, etc.) al final del Pleistoceno, hace aproximadamente 12,000 años.
Desafortunadamente, la diversidad paleontológica, al igual que los recursos naturales, es vulnerable y se encuentra en constante riesgo de destrucción, ya sea por causas naturales (lluvia y erosión), o por intervención de los seres humanos, principalmente por actividades económicas, urbanización, así como el saqueo y tráfico ilícito.
La pérdida de la paleobiodiversidad representa un daño irreparable al patrimonio natural de los chiapanecos que atenta al conocimiento sobre el pasado y origen de la biodiversidad actual del estado, por lo que su rescate y conservación es relevante.