Comunicado|Tuxtla Gutiérrez.- Con la finalidad de contribuir a la reducción de todas las formas de mala nutrición en niñas, niños y adolescentes, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) seleccionó a Chiapas como una de las primeras entidades en México donde se implementará el Programa de Nutrición durante los primeros mil días, en especial, durante el embarazo, lactancia materna y alimentación complementaria.
La reunión de la presentación del proyecto estuvo encabezada por el secretario de Salud estatal, José Manuel Cruz Castellanos, quien manifestó es un honor que organismos internacionales pongan sus ojos en Chiapas y quieran sumarse al trabajo para fortalecer la salud de la niñez y adolescencia con diferentes estrategias que ayuden a mejorar la calidad de la nutrición.
Cruz Castellanos expuso que actualmente la problemática en niños menores de cinco años se centra en la desnutrición, el sobrepeso y la obesidad, por ello existen diversas estrategias multidisciplinarias adaptadas al entorno cultural, para la prevención y el control de estas enfermedades en el primer nivel de atención, por lo que la estrategia de la Unicef reforzaría estas acciones para lograr una buena nutrición en niños y adolescentes.
En ese sentido, el jefe de Nutrición de la Unicef en México, Mauro Brero, presentó el Programa de Nutrición, que tiene como objetivos: fortalecer las capacidades del sistema de salud y salud comunitaria; mejorar los entornos alimentarios de niñas, niños y adolescentes; y mejorar las prácticas de cuidadores hacia la nutrición materna, infantil y de niñas, niños y adolescentes.
Mencionó que este programa se llevará a cabo en siete entidades de la República Mexicana, que son Chiapas, Yucatán, Oaxaca, Veracruz, Tabasco, Estado de México y Chihuahua, las cuales fueron seleccionadas por expertos en la materia.
Por su parte, el oficial de Nutrición de la Unicef en México, Mathias Sachse, explicó que el Programa de Nutrición durante los primeros mil días, en especial, durante el embarazo, lactancia materna y alimentación complementaria, se llevará a cabo a través de tres componentes.
El primer componente es el diagnóstico e intervención educativa, que ayudará a fortalecer al personal de salud y promotores comunitarios, el cual consta de dos fases: la primera fase con el diagnóstico sobre la calidad de la atención nutricional que brindan los centros de salud de primer nivel para prevenir, detectar y manejar todas las formas de malnutrición en mujeres embarazadas y en niños y niñas menores de cinco años; el diagnóstico se llevará a cabo en una muestra representativa en centros de salud de primer nivel.
Posteriormente, la fase dos que se realizará con base en las evidencias identificadas en el diagnóstico, donde se diseñará, implementará y evaluará una intervención de formación (presencial, semi presencial y en línea) para el fortalecimiento de las competencias técnicas y comunicacionales del personal de salud de primer nivel y comunitario. La intervención se implementará en una muestra representativa de centros de salud rurales, urbanos y con población indígena.
La intervención tiene el objetivo de fortalecer las capacidades técnicas, de comunicación y robustecer las habilidades que permitan prevenir, detectar y manejar todas las formas de mala nutrición (desnutrición, sobrepeso, obesidad) durante la preconcepción, el embarazo, el posparto, la infancia temprana y en menores de cinco años, desde un enfoque de derechos, equidad e interculturalidad.
Comentó que el segundo componente será la estrategia mHealth, que es una acción innovadora para lograr el cambio de comportamiento en la alimentación saludable a través del uso de dispositivos móviles para la mensajería continua, personalizada y con pertinencia cultural; dirigida a mujeres en el tercer trimestre de embarazo y cuidadores en contacto directo con las niñas y niños menores de cinco años, en especial menores de dos años en condiciones de vulnerabilidad como son zonas en pobreza y personal de salud que las atiende.
Puntualizó que el tercer componente serán las visitas domiciliarias, esto es, trabajo comunitario a través de agentes de cambio locales, clave para la adopción de intervenciones por parte de la propia comunidad.
En 2012, Unicef y OMS publicaron un acuerdo recomendando las visitas domiciliarias durante la primera semana después del parto, con el propósito de que promotoras y promotores comunitarios apoyen a la madre y al recién nacido en la identificación de signos y síntomas de alarma, a promover lactancia materna exclusiva y prolongada, y a las cuales se puede integrar la consejería en alimentación complementaria adecuada.
La Unicef desarrolló un proyecto piloto en la región de Zongolica del estado de Veracruz, de 2016 a 2018, cuya evaluación de impacto mostró resultados positivos en cuanto al aumento de conocimientos, de la lactancia materna y la reducción en la prevalencia de diarreas en niños.
En esta reunión estuvieron presentes la consultora en Nutrición de la Unicef en México, Fernanda Cobos; la jefa de Oficina de la Unicef en Chiapas, Adriana Arce; y por parte de la Secretaría de Salud estatal, la secretaria técnica, Leticia Martínez Sol; la subdirectora de Salud de la Mujer, Vilma Mayté Messner Ramos; y el subdirector de Programas Preventivos, Alam Porfirio Campos Cruz.