Agencia El Universal|Ciudad de México.- Se va Ricardo Ferretti de Tigres, pero no por cuestión de los resultados, sino por su “traición” a la directiva felina.
Resulta que el «Tuca» citó a un exbarrista de los Rayados y quien ahora es gerente de información en una estación local de radio y televisión. Fueron a comer, el martes, al restaurante Fisher’s del elegante centro comercial Punto Valle y ahí soltó la sopa el todavía entrenador de Tigres sobre que no lo estaban tratando como debían, que si su trayectoria, que si le dieron la palabra, que si los miembros de la directiva eran los mismísimos diablos, etc, etc, etc.
Obviamente, con el objetivo de que se difundiera esa información y ejercer presión. Lo que no midió el entrenador, o quizá sí, es que desestabilizaría el entorno del equipo de cara al clásico regio 125.
A esta información se le sumaron más medios de comunicación locales, incluso los más cercanos a Ferretti, para seguir con la campaña de desprestigio a una directiva que aún no tomaba la decisión de lo que sucedería con el estratega, ya que esperarían a que finalizara el torneo para hacer una valoración deportiva de su gestión; sin embargo, esta manera de pronunciarse agotó la paciencia de los miembros del Consejo de Futbol de Cemex, y por eso el del sábado fue su último clásico regional, el que más pasión desata entre los aficionados, como dicen. Claro, siempre y cuando Tigres y Rayados no se encuentren en la próxima Liguilla.
El «Tuca» no se va por su gestión deportiva, la cual es reconocida por la directiva y por un importante sector de los aficionados, aunque hay otros que están a favor del cambio. Se irá por sus filtraciones para orientar la información de su lado, “traiciones” que solamente hicieron quedar a una directiva como inexperta, inestable y deshonesta, según sus propias palabras, ya que el mensaje siempre fue que con él se irían jugadores clave, lo que es una rotunda mentira.
Pero el problema no termina ahí. Esa campaña para desprestigiar a la directiva de los Tigres provocó que algunos comunicadores se les fuera la boca y terminaran regañados, como un conocido narrador regiomontano de TUDN, quien abiertamente se sumó a las críticas por la forma en la que estaban tratando a Ferretti. Lo que se le olvidó a este personaje es que su empresa es socio comercial de los felinos (tiene sus derechos de transmisión), por lo que de inmediato fue regañado y se le pidió evitar ese tipo de comentarios, porque la empresa no puede pelearse con uno de los clubes que mejores ingresos económicos le representa.