Agencia Excélsior|Ciudad de México.- La sequía por la que atraviesa la Ciudad de México se va a terminar, porque ha comenzado a llover, pero la situación podría ser a corto plazo pues, dejará de llover incluso por cientos de años, aseveró Benjamín Martínez López, investigador del Centro de Ciencias de la Atmósfera de la UNAM.
“A largo plazo el problema puede ser muy diferente y muy complicado. Es innegable que el planeta se está calentando, pero algo muy importante que a veces se olvida es que es diferencial, hay zonas donde se calienta de una manera y en otras es diferente”, detalló al señalar las consecuencias del calentamiento global.
Un análisis realizado durante dos mil años muestra que la Ciudad de México ha tenido periodos húmedos conocidos como Azteca Pluvial, en los que llueve más, sin embargo, ha habido periodos largos de sequía.
“Hay periodos donde ha llovido en exceso, pero ha habido periodos donde hay sequias brutales y que no dura uno o dos años como las que hemos padecido, sino que pueden presentarse por décadas incluso cientos de años”, aseveró.
Señaló la importancia de investigar a fondo los registros históricos indirectos para entender qué pasó en esas épocas de sequía y principalmente saber cuándo podría ocurrir otra vez para saber reaccionar.
Detalló que, la sequía que actualmente afecta al territorio nacional está llegando a su fin por la neutralización del fenómeno de la Niña que inició en julio de 2020
“La Niña está pasando a condiciones neutras, así lo hacían saber algunas agencias y también unos análisis que hicimos nosotros y sin grandes problemas uno puede decir se va a terminar esta sequía porque va a empezar a llover, en las zonas donde va a llover bien”, puntualizó.
El investigador universitario comparó la duración de esta sequía con la registrada en los años de 2010 a 2012, señalando que esta ha sido menor, pero también advirtió que el fin del problema es a corto plazo.
Actualmente el 84 por ciento del territorio nacional se encuentra afectado por algún grado de sequía, a diferencia de la que se dió entre 2010 y 2012 cuando se afectó el 95% del territorio, señaló Christian Domínguez Sarmiento, Investigadora del Centro de Ciencias de la Atmósfera de la UNAM.
Dos de los rubros más afectados por la sequía son el consumo humano, así como la agricultura y ganadería, actividades a las que se destina el 14.2 y 76.7% del agua en el país, indicó la especialista.
Puso como ejemplo el precio del maíz que entre mayo de 2020 y mayo de 2021 se incrementó hasta en un 75.4% en el caso del maíz blanco y hasta 85% en el maíz amarillo. aunque aclaró que el aumento de la tortilla, un producto terminado, obedece también a otros indicadores económicos.