Agencia El Universal|Ciudad de México.- Bajo la consigna de “10 de junio, no se olvida”, el presidente Andrés Manuel López Obrador ofreció a nombre del Estado mexicano disculpas por la represión ocurrida el jueves de Corpus Christi de 1971 a manos de los Halcones, un grupo paramilitar, y en un encuentro con sobrevivientes y familiares de las víctimas de la Guerra Sucia se comprometió a apoyar un plan de ruta para la búsqueda de los desaparecidos, reparación del daño, así como acceso a la verdad, la justicia y la memoria de estos hechos.
En conferencia de prensa, el Ejecutivo aseguró que su gobierno garantiza la no repetición de estos acontecimientos en agravio de quienes se manifiesten en contra del gobierno.
“Es un día para recordar, 10 de junio no se olvida. Son 50 años de la represión del 10 de junio de 1971 (…) Ofrecer, en mi carácter de representante del Estado mexicano, una sincera disculpa, un sincero perdón y el compromiso sobre todo de la no repetición, de que nunca más se reprima a quienes protestan, a quienes luchan por las transformaciones, por los cambios, a quienes no están de acuerdo con el gobierno y deben contar con todas las garantías para ejercer sus libertades”.
Recordó que a finales de los años 70 existía la Dirección Federal de Seguridad, que actuaba de manera ilegal como brazo represor del Estado mexicano.
Mientras, en un acto realizado en la explanada Leona Vicario de la Secretaría de Gobernación (Segob), su titular Olga Sánchez Cordero, acompañada de Alejandro Encinas, subsecretario de Derechos Humanos, ratificó el compromiso “indeclinable” del gobierno federal con la verdad y la justicia para que estos hechos, que calificó de “ominosos” en la historia del país, no queden en el silencio ni en el olvido.
Encinas reivindicó la memoria del movimiento estudiantil reprimido y la memoria y dignidad de los 37 estudiantes asesinados, las decenas de lesionados y los cientos de detenidos.
Más tarde, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, y Beatriz Gutiérrez Müller, esposa del Presidente. inauguraron la exposición Memorias Insurrectas, a 50 Años del 10 de Junio de 1971, en lo que fue el antiguo cine Cosmos, refugio de algunos estudiantes durante el Halconazo.
En el acto, Sheinbaum manifestó que México no puede regresar a los regímenes autoritarios ni represivos. “Recuperar la memoria histórica es fundamental para no olvidar lo que fueron los gobiernos autoritarios, represivos y antidemocráticos, que no pueden regresar a nuestro país”, dijo.
Por la tarde, en la tradicional marcha que se realiza para recordar estos hechos, cerca de mil personas, entre sobrevivientes, organizaciones sociales, normalistas y estudiantes de la UNAM, UAM e IPN, fueron del Metro Normal, por San Cosme, al Zócalo para exigir justicia y castigo a los culpables de esta represión. En la esquina de Juárez y Humboldt colocaron un antimonumento que forma una “V” de la victoria en color rojo.
En tanto, unas 30 personas se manifestaron frente a la casa donde habita el expresidente Luis Echeverría, a quien responsabilizan del Halconazo.
Al mismo tiempo de la marcha, en Palacio Nacional López Obrador sostuvo un encuentro con una docena de sobrevivientes del Jueves de Corpus Christi y de familiares de víctimas de la Guerra Sucia en donde, aseguraron, el Mandatario se comprometió a apoyar un plan de ruta para la búsqueda de desaparecidos y de reparación de daño a víctimas de estos hechos. Calificaron de “inédito” el encuentro y como “un gran avance” para llegar a la justicia.
Tita Radilla Martínez, vicepresidenta de la Asociación de Familiares de Detenidos y Víctimas de Violaciones a los Derechos Humanos (Afadem) e hija de Rosendo Radilla Pacheco, activista desaparecido en 1974 en Guerrero, señaló que trabajarán en coordinación con el subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas.